Bueno, la tercera vez que comienzo a escribir este post… parece estar gafado el mariquita; Y lo digo, porque cuando estaba a puntito de publicarlo, chas!! Se joroba el invento, y la copia guardada se borra… pero, ¿Pero esto que es? En fin, no voy a pensar más en los mismo porque voy a coger de nuevo el rebote del siglo. Así que cooomenzamos!! Hoy os voy a hablar de mi primera tarta de dos pisos… aquella que realicé hace más de medio año. Oooohhh, que bonita quedó!!! Como siempre, se me ocurre hacer estas tartas en los mejores momentos. ¿Cuántas personas vienen? ¿Tantas? ¿Cómo quereís la tarta? Ante la contestación de lo que yo llamo una tarta simple, sosa, sin gracia, sin chicha ni limoná, puse mi granito de arena, y contesté. ¿Por qué no hacer una tarta de dos pisos ahora? Recuerdo decir eso… y recibir unas miradas como… ¡¡se nos ha vuelto loca!! Si no ha hecho tarta de dos pisos nunca. ¿y qué pasa si no he realizado una tarta de dos pisos antes, es acaso el cálc...